.
.
.
.
Un gabinete es una habitación pequeña donde se recibe a las personas de confianza". (Wikipedia).
.
.
Aunque nos pese debemos reconocer que nunca pudimos terminar de ser "equipos" y seguimos siendo "gabinetes" o "los de gabinete" en el mejor de los casos. Tal vez esta designación tan impersonal, ya que se refiere más bien a un lugar y no a personas, tenga que ver con lo instituido ya que un gabinete "es" aunque este vacío; sin embargo un equipo aunque tenga personas dentro no será un equipo en la medida en que no funcione como tal. (aunque lo llamemos equipo).
En los últimos tiempos me vengo preguntando, cada vez más seguido, por qué elegí la Carrera de Trabajo Social; y en esas ocasiones me encuentro con mi adolescencia y mis ganas de "cambiar el mundo"...hoy hasta esa frase me parece vacía...cuántas veces hoy decimos con cierta ironía...¿Y vos que querés?¿Cambiar el mundo?.
Cada uno podrá hacer su propio recorrido con esta pregunta y pasará tal vez , por cierta militancia social o cierta sensibilidad ante la realidad. Aunque creo que siempre supimos que el mundo no podía cambiarse "la idea" de cambio era algo más real para soñar. ¡Ojo!!! que no estoy hablando de una adolescencia idealista ni de que hoy nadie sueñe; lo que me estoy preguntando es por qué el ámbito educativo es un espacio en donde la resignación parecería uno de los ejes transversales?.
Tal vez mi recorrido es muy breve dentro del sistema pero por lo que conozco de los E.O.E. cada vez me pregunto con más fuerza...¿Cuándo empezamos a "alienarnos" en los discursos y prácticas de la Rama de Psicología? ¿Cuándo lo instituido nos pasó por arriba y nos hizo desaparecer "la pasión" por lo que hacemos?. Hasta me siento medio salame hablando de la pasión...¿Quién recuerda lo que sentía como estudiante cuando pensaba en su futura profesión? ...Ya se! Ya sé!!! Que la vida y la profesión nos dió muchos baños de realidad, pero no les preocupa que se haya "mecanizado" nuestra práctica ? ¿Nos les preocupa que todos o la gran mayoría tratemos de "zafar" en la medida en que podamos? Un paro docente (más allá que esté bien o mal planteado desde lo sindical o dejando de lado si uno está de acuerdo o no) se ha convertido en una buena excusa esperada para quedarnos en casa con la flia o para pasear). YO SOY EL PRIMERO EN APROVECHAR LA OCASIÓN PARA HACER UN ASADITO EN CASA...Pero... ¿no les parece que algo no está bien en todo esto? No voy a desarrollar la idea moralina del "compromiso" porque me parece que es más complejo que ver si somos o no comprometidos.
* * *
Quería, antes de seguir el análisis, reconocer que yo no soy una maravilla desempeñando mi rol, ni soy "el paladín del compromiso" ni nada que se le parezca. Los que trabajan conmigo o trabajaron saben de esto y también soy concientes que, por suerte, muchos colegas podrán decir que a ellos esto no les pasa....
Pero volviendo a lo planteado...¿Qué nos pasó que parecería que estamos solo para que lo que hagamos pueda ser "demostrable" en informes frente a la inspectora?. Si lo hacemos o no "es otra cosa". Primero escribo y luego existo, en el mejor de los casos resulta un trabajo obsesivo por registrar lo que hacemos a cada paso que damos; y en el peor hacemos poco y escribimos mucho de lo que deberíamos hacer. Día a día vamos "construyendo este "como si".
Tal vez llegamos a esto después que muchos casos resonantes en donde se podía hacer y no se hizo, o no se supo qué hacer o el ritmo de las situaciones desbordaron a los equipos. Y el ejemplo testigo es el de Carmen de Patagones en donde los equipos estuvieron en el centro de las miradas...¿Qué se hizo? ¿Qué se hace? ¿y cómo lo demuestro? parecen ser las consecuencias de aquello que recorre nuestras prácticas como fantasmas de lo que puede llegar a pasar. Otra cuestión es la formalidad de las calificaciones en donde se cae de maduro que tienen que ponernos 10 a todos, porque sino se supone que es una herramienta de persecución a los trabajadores...¡Estamos todos locos!!!...La calificación es una mentira...por favor digámoslo aunque sea por salud mental!!!!
El otro día a una maestra le pusieron 9 y todos lo vivían como "una tragedia"...¿o yo estoy loco o 9 es una buena nota?. Entonces algunos compañeros me decían que... bueno que como a nadie se le ponía menos de 10, aunque sea por formalidad, no era justo que con ella no lo hicieran. ¿No es una manera de naturalizar" la incoherencia tener esta lógica?. Algo así como, saber que algo está mal pero exigir que se cumpla...¿o no?.
Donde quedaron las ganas de cambiar o de transformar, aunque sea las pequeñas realidades, si nosotros mismos empezamos a ser "conservadores"?
¿Será una cuestión generacional, ya que a los 20 eramos revolucionarios y después de los 30 nos hicimos conservadores? ¿O será que el sistema te absorbe y terminamos todos siendo "lo que no queríamos ser o diciendo las cosas cosas con las que antes no estábamos de acuerdo?
Siempre me cruzo con un compañero en alguna reunión del área y ante cualquier discusión sobre temas escolares dice: "¿sabés cuántas veces me afanaron?...y ahí terminó la discusión o el precario análisis. Con el respeto que el compañero se merece, porque por ahí "lo afanaron muchas veces" pero me parece uno de los signos de más resignación que vengo escuchando.
También circulan los análisis sobre la realidad del sistema y los bajos salarios de los trabajadores docentes!!! que por otro lado es verdad!...Pero nosotros no tenemos ninguna responsabilidad de cómo está el sistema? ¿Siempre es "el sistema" que no te permite hacer tal o cual cosa?...
Hay días en que podremos afirmar que algunos directivos son unos jodidos, que algunos docentes son de terror y algunas escuelas son un desastre y hasta podemos afirmar que es un hecho. Pero...¿no será que, muchas veces, por "esos aires de soberbia" que nos damos por tener, muchos, carreras de grado(los que nos daría cierta capacidad de análisis)no nos estamos dando cuenta que muchos de nosotros somos unos jodidos, de terror y un desastre?. ¿O NO SE PUEDE DECIR ESO?...(!!!!¿¿¿¿).
A cuantos de nosotros le interesa capacitarse con herramientas nuevas?¿Quién le da créditos a nuevas propuestas que circulan, sin decir(antes de leer nada) "siempre es lo mismo"?¿Quienes se animan a sumar actividades lúdicas-corporales y jugar con los chicos?¿Quienes se animan a hacerse preguntas como cuando estaban en la facultad?.
¿Cuánto nos falta para convertirnos en esas directoras viejas que pegan un grito y dicen..."con 20 años de experiencia nadie me va decir cómo tengo que trabajar!!!!.... En nuestras reuniones plenarias no tenemos el hábito de la escucha, y como casi todo docente, hablamos cuando alguien habla y tampoco decimos que no nos interesan las temáticas tratadas.
Cuando trabajamos en grupo en general terminamos hablando de temas personales para que en dos minutos pedorros tiremos un par de temas que servirán para hacer un resumen que la Inspectora se llevará como muestra de nuestro trabajo....UNA MENTIRA!!!
Todos sabemos que hay cosas que se tiene que irremediablemente porque es un laburo...pero dentro de eso también hay un margen para proponer cosas distintas...¿Cuándo las vamos a hacer?¿Estaremos envejeciendo antes de tiempo?. No será que ya hace rato que somos parte de ese mobiliario del gabinete como algo que está, que no se mueve, como las columnas, como las paredes "quietas". Sin poder ser un equipo de personas que se cuestiona cosas, que se contradice, que se conflictúa, que "mueve" sus ideas. En fin parece que somos solo eso..."una habitación pequeña donde se reciben personas de confianza".
.
.
.