El vértigo de la política como "acción concreta" pone a la historia como algo dinámico que se va modificando y transformando todo el tiempo. La lógica de "polarización"que propuso el kichnerismo, en mi caso aún declarándome no kirchnerista, nos obliga a tomar postura sobre la realidad. Por lo pronto podría decir que "algunas cosas apoyo", pero si el nivel de las cosas que se ponen en juego" me apuran un poquito", diré que estoy a favor...y como no hacerlo?.
No voy a ser un análisis de los distintos logros de este gobierno porque ya lo han hechos otros y de mejor manera obviamente. Lo que sí me interesa rescatar es uno de los procesos más interesantes de los últimos 40 años del país. Al progresismos, al campo popular, a la llamada izquierda argentina no hizo más que conflictuarla constantemente con "hechos concretos". A "nosotros", por englobarnos en un colectivo determinado, que crecimos convencidos que siempre es mejor estar en contra de las políticas de los gobiernos porque siempre representaron los intereses de las clase dominantes nos descolocó profundamente. Partimos de la base que esto no es ninguna revolución, pero si de revoluciones hablamos; el gobierno Kirchnerista es el único que se animó a hacer un poquito de lo que siempre le pedimos a los que votamos. Entonces... ¿qué hacer? ¿apoyar lo poco que se hizo o criticar lo que está mal o falta? ¿Qué hacer en un contexto en donde el rol de los medios está enmarcado en una puja por la construcción de la subjetividad? Si nos paramos en el lugar de la critica ...¿fortalecemos al discurso que solo quiere voltearlos?.... y si no criticamos ¿estamos justificando los errores del gobierno?
Pero... hay que bancarse haber sido los “eternos rebeldes” que estábamos en contra de todo!!!... y ahora ser oficialistas o realizar un apoyo critico... no?. Apoyar al gobierno, aunque sea parcialmente, sería como apoyar al sistema? o no?...O.. ¿no era más cómodo estar en contra, sabiendo que nadie era capaz de hacer aunque sea algo de lo que pretendíamos? Más de un compañero anda perdido en la coyuntura gambeteando el mote de oficialista sin mucha suerte". Más de un compañero anda perdido peleando espacios a la derecha con tal de estar en contra".
Más de un compañero niega a morir ese poquito que se hizo y es capaz de ayudar a perder ese poquito que se hizo con tal de demostrar que esto no se parece en nada a la sociedad que había soñado".
Política real, estrategia, defensa, militancia, rebeldía, oficialismo, poder, oportunidad histórica, confusión, debate, etc, etc.
¿Qué significa ser de izquierda hoy? ¿Quienes son progresistas hoy? Somos reproductores del discurso de los medios? ¿Cuándo le hacemos el juego a la derecha y cuando no? ¿Ser critico es necesariamente estar en contra de todo? ¿En el fondo nos molesta que las políticas progresistas la hayan hecho ellos y no nosotros?
Si se levantan banderas que siempre levanté... porque no apoyar ahora? Al gobiernos le gusta permanecer en el poder...¿pero no era que soñábamos con tomar el poder para hacer una sociedad más justa?...¿Por qué ahora querer poder esta mal?
En fin..como estas tenemos muchas cuestiones que nos anda dando vuelta y no logramos tener, todavía, una respuesta clara pero que sin lugar a dudas nos interpelan todo el tiempo sobre qué somos y qué queremos ser. En un tiempo en que parecía que ya no había más preguntas y ya estaba todo dicho. Un tipo nos viene con un proyecto sacado del túnel del tiempo y nos ubica en un lugar incomodo para tener que definirnos constantemente. Y digo "túnel del tiempo" no por lo viejo y pasado de moda sino más bien porque escarba en esas pasiones olvidadas, dormidas, resignadas al fin de la historia, aggiornadas cómodas en la mística de lo que quisimos ser y no pudimos, en la queja testimonial muy parecida al esnobismo, en la quietud de nuestras ideas, para hacerlas soñar de nuevo repreguntarnos todos lo días en qué mundo vivimos y qué puedo hacer yo para cambiarlo.
Nos deja los sueños despabilados y mil preguntas sin respuestas fáciles. Nos deja la incomodidad de tener que movernos, de decir, de hacer, de acompañar, de poner el cuerpo, de resignificar la idea de que otra vez podemos ser los protagonistas de la historia.
No voy a ser un análisis de los distintos logros de este gobierno porque ya lo han hechos otros y de mejor manera obviamente. Lo que sí me interesa rescatar es uno de los procesos más interesantes de los últimos 40 años del país. Al progresismos, al campo popular, a la llamada izquierda argentina no hizo más que conflictuarla constantemente con "hechos concretos". A "nosotros", por englobarnos en un colectivo determinado, que crecimos convencidos que siempre es mejor estar en contra de las políticas de los gobiernos porque siempre representaron los intereses de las clase dominantes nos descolocó profundamente. Partimos de la base que esto no es ninguna revolución, pero si de revoluciones hablamos; el gobierno Kirchnerista es el único que se animó a hacer un poquito de lo que siempre le pedimos a los que votamos. Entonces... ¿qué hacer? ¿apoyar lo poco que se hizo o criticar lo que está mal o falta? ¿Qué hacer en un contexto en donde el rol de los medios está enmarcado en una puja por la construcción de la subjetividad? Si nos paramos en el lugar de la critica ...¿fortalecemos al discurso que solo quiere voltearlos?.... y si no criticamos ¿estamos justificando los errores del gobierno?
Pero... hay que bancarse haber sido los “eternos rebeldes” que estábamos en contra de todo!!!... y ahora ser oficialistas o realizar un apoyo critico... no?. Apoyar al gobierno, aunque sea parcialmente, sería como apoyar al sistema? o no?...O.. ¿no era más cómodo estar en contra, sabiendo que nadie era capaz de hacer aunque sea algo de lo que pretendíamos? Más de un compañero anda perdido en la coyuntura gambeteando el mote de oficialista sin mucha suerte". Más de un compañero anda perdido peleando espacios a la derecha con tal de estar en contra".
Más de un compañero niega a morir ese poquito que se hizo y es capaz de ayudar a perder ese poquito que se hizo con tal de demostrar que esto no se parece en nada a la sociedad que había soñado".
Política real, estrategia, defensa, militancia, rebeldía, oficialismo, poder, oportunidad histórica, confusión, debate, etc, etc.
¿Qué significa ser de izquierda hoy? ¿Quienes son progresistas hoy? Somos reproductores del discurso de los medios? ¿Cuándo le hacemos el juego a la derecha y cuando no? ¿Ser critico es necesariamente estar en contra de todo? ¿En el fondo nos molesta que las políticas progresistas la hayan hecho ellos y no nosotros?
Si se levantan banderas que siempre levanté... porque no apoyar ahora? Al gobiernos le gusta permanecer en el poder...¿pero no era que soñábamos con tomar el poder para hacer una sociedad más justa?...¿Por qué ahora querer poder esta mal?
En fin..como estas tenemos muchas cuestiones que nos anda dando vuelta y no logramos tener, todavía, una respuesta clara pero que sin lugar a dudas nos interpelan todo el tiempo sobre qué somos y qué queremos ser. En un tiempo en que parecía que ya no había más preguntas y ya estaba todo dicho. Un tipo nos viene con un proyecto sacado del túnel del tiempo y nos ubica en un lugar incomodo para tener que definirnos constantemente. Y digo "túnel del tiempo" no por lo viejo y pasado de moda sino más bien porque escarba en esas pasiones olvidadas, dormidas, resignadas al fin de la historia, aggiornadas cómodas en la mística de lo que quisimos ser y no pudimos, en la queja testimonial muy parecida al esnobismo, en la quietud de nuestras ideas, para hacerlas soñar de nuevo repreguntarnos todos lo días en qué mundo vivimos y qué puedo hacer yo para cambiarlo.
Nos deja los sueños despabilados y mil preguntas sin respuestas fáciles. Nos deja la incomodidad de tener que movernos, de decir, de hacer, de acompañar, de poner el cuerpo, de resignificar la idea de que otra vez podemos ser los protagonistas de la historia.
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