domingo

Sobre anafes moscas y celulares perdidos.




Los pibes no dijeron nada del celular.

¿Por qué tendrían que haber respondido dentro de los tiempos y formas que les pedimos los docentes?¿Los procesos de ruptura de códigos, acuerdos de grupo, pactos de silencio tiene un tiempo definido por otros? ¿O era más una necesidad nuestra?

Con el transcurso de los días tengo la impresión que nuestra propuesta estuvo cargada de cierta omnipotencia ..¿Somos tan “grosos” como para pretender que un pibe que vive una realidad ya hace tiempo compleja, en un contexto de bombardeo” de valores individualistas, egoístas,  puedan plantarse diferente?

Y no estoy hablando de que hay que resignarse a que “son así”. Lo que digo es que son parte de un pueblo afectado por un discurso dominante muy fuerte en estos tiempos.¿Qué esperábamos? ¿Por qué debería haber sido diferente a lo que sucede en casi todas las escuelas?Porque el CESAJ es  diferente…, podría ser una respuesta.Pero ¿Qué tan diferentes somos?

¿La posibilidad de irnos a otro lugar con el CESAJ no nos pone dando la misma respuesta que da cualquier escuela cuando los pibes se mandan una macana?...EL CASTIGO…Los castigamos porque se robaron el celular y porque no responden como nosotros quisiéramos.

Lo cierto es que en otro lugar la mitad de los pibes quedaran
en el camino. No van a ir. Entonces los castigados van a serlos pibes, no los docentes que tenemos nuestros trabajos asegurados. Con todas sus limitaciones del caso el CESAJes una de las pocas oportunidades de estar insertos en laescuela. ¿Quién va a explicar que los que vinieron a dar una oportunidad ahora de rajan?

Los pibes no dijeron nada  del celular.

¿Eso hace que nuestro trabajo no sirva?¿Es una demostración de que las cosas se estuvieron haciendo mal?¿Está bien irse cuando no nos echan?...En estos tiempos en donde hay cada vez menos propuestas inclusivas y se “pierden” espacios nosotros vamos a renunciar a un espacio?

“Hay que demostrar un cambio” “No podemos seguir sin que algo cambie” se repite con mucha convicción. Pienso que no se transmite un cambio  yéndonos a otro lugar y por otro lado creo que ya nada va a ser igual aunque aparezca el celular.

Pero en este caso me parece que “la palabra CAMBIO” ya es una daga que lastima.

No querer quedarse en un lugar en el cual ganó un funcionario de CAMBIEMOS  es bastante respetable, pero si no se dice hay una verdad que está faltando.

Si no se sabe dónde está la anafe y la batidora( y las acusaciones se cruzan…) hay otra verdad que falta.

¿Cuántas cosas se pueden justificar y ocultar por lealtades políticas o por relaciones personales? Hay un texto en Psicología (los que saben del tema se acordarán más que yo) que relata una escena familiar alrededor de una mesa en donde después del fallecimiento de los padres los hijos están reunidos solo para discutir cómo será el reparto de la herencia. Ninguno se anima a hablar del tema y disimulan con otros temas sin poder poner en palabras lo que estaba contenido. Lo cierto es que aparece una mosca sobrevolando la mesa. Posándose en sus caras y los comensales tratan de arremeter contra ella con una furia inusitada, exagerada. Hay enojos, hay gritos, objetos caídos y esto hace que entre reproche y reproche se pusiera en palabras los distintos reclamos y diferencias en el reparto de la herencia familiar. Es decir una “mosca” los hace hablar de la otra “mosca”(el dinero), que era el tema latente.No recuerdo como termina la vida de la mosca pero lo cierto es que destapa lo que no podía decirse.

A lo que voy con esta cuestión es que por momentos me parece que  “el celular” funciona en nosotros como esa mosca sobrevolando temas  que no se están pudiendo decir. El celular como el icono principal de los objetos que la sociedad de consumo  nos presenta para comunicarnos, para hacer circular la palabra… pero resulta que esas palabras contenidas no aparecen. No se dicen.

Y notoriamente nuestros desacuerdos y enojos circulantambién por los celulares. Lo que se dice y lo que se interpreta parecen caminos que no siempre se encuentran. Está bien expresarse pero me parece que ya es bastante con la realidad de un país al que están convirtiendo en un lugar complicado como para que la bronca se tire hacia adentro. En los mejores grupos si esto no se mide se corre el riesgo de la autodestrucción. Hay grupos que se “autoagreden” se “autodegluten” ( hay mucho material escrito sobre eso)y siempre es un riesgo.

Por otro lado algunos mensajes de Watsapp revelan a mi entender (que es una interpretación más) una decepciónhacia esos pibes “que te das vueltas y ya te roban” “ya no dan ganas de ir a laburar” propia de estos tiempos. Porque son parte de un pueblo que elije ser de una manera distinta a lo que uno espera. Falta una afirmación, cierta parcialmente, que yo no me dejo de hacer desde  2015…Y encima votan a CAMBIEMOS.

Transitar estos tiempos históricos no está siendo fácil y explicar lo que por momento parece inexplicable tampoco lo
es.

“Se rompió la confianza” repetimos algunos con cierta decepción.  A mí me parece, y acá hay algo latente, que se rompió algo del vínculo con ese otro por el cual se lucha y se trabaja que esta difícil reconstruir. Ese otro que no solo votaa CAMBIEMOS sino que reproduce día a día el discurso del dominador. Ese otro que por ejemplo con respecto a la desaparición de Santiago Maldonado decía cosas como “ “Ese guacho seguro que anda por ahí” …” Y se la buscó también”(palabras de nuestros pibes).

Me parece que hay algo de la decepción que flota porque...”encima te roban”. Creo que el gran desafío es reconstruir ese vínculo con ese otro. Juntar los pedazos y pegarlos con cinta si es necesario para superar la decepción. Putear en Facebook ya está visto que no alcanza a lo mejor los docentes tenemos una oportunidad con nuestros propios alumnos.

Mirar la inmensidad del universo arriba de una montaña no es la única manera de ver los pequeños que somos frente a las cosas. Tal vez nuestras propias agendas diarias marquen también nuestra propia dimensión en una propuesta que mientras medio país se pregunta donde esta Maldonado nosotros nos preguntamos ¿dónde está el celular? ¿Donde está la anafe?.

En ocasiones nos expresamos como si fuéramos una ONG independiente y la verdad es que la primera independencia de un proyecto es  su independencia económica y en ese caso no tenemos un presupuesto propio ni para comprar las galletitas de todos los días (mate cocido tampoco).

Tal vez nuestras grandezas estén en otro lado y no tanto en si nos la bancamos frente un inspector. Tal vez es lo que esta difícil ver en estos días y por ahí esos alumnos que nos defraudan lo pueden ver con más claridad que nosotros y a pesar de todos siguen estando todas las mañanas esperando su clase.
x